El 25 de mayo, el grupo de alumnas del Colegio Madre Maria Rosa Molas, formado por Pilar Martinez, Irene Del Río y María Asiain, comenzaron su viaje para presentar su proyecto, Plásticos Solubles, en la Jeunesses Scientifiques de Belgique, acompañadas por Sara Teixido y María Jiménez.
Este ha sido otro de los viajes que un año más se realiza con la colaboración de las asociaciones de cinco países que participan en el proyecto MOBISCIENCES 2019 a través de las becas Erasmus+.
El primer día del congreso, nuestras chicas estaban nerviosas ya que era la primera vez que asistían a este tipo de eventos. Sin embargo, todo el que se acercaba a su stand quedaba encantado y sorprendido de la capacidad con la exponían su proyecto. Entre el tiempo de exposiciones, la organización del congreso realizó un conjunto de juegos y actividades por equipos en los que todos los participantes pudieron conocerse y colaborar juntos. Además, desde las instalaciones en las que tuvo lugar el evento se podía ver el Atomiun, una de las atracciones turísticas más importante de Bruselas.
Por la noche, tuvimos la cena internacional, donde los participantes de las distintas delegaciones hacían una pequeña presentación de sus países, mostrando su cultura y tradiciones. La delegación española, como no podía ser de otro modo, tras presentar nuestra variada cultura y deliciosa gastronomía, deleitó al resto de participantes bailando y cantando La Macarena. Tras las presentaciones, la cena consistía en un intercambio cultural en el que cada delegación ofrecía al resto la comida típica de su país.
El segundo día, fue muy intenso. Las chicas estuvieron presentando su proyecto a todo aquel que mostraba interés, al tiempo que iban a conocer los proyectos de los demás participantes que habían conocido el día anterior. Mientras tanto, la organización del Congreso había preparado una visita al “Royal Greenhouses of Laeken” para los supervisores. Por la noche, disfrutaron de una cena de gala en el Parker Hotel Brussels Airport.
El día 28, por la mañana, visitaron el museo de ciencias naturales, en el que las chicas pudieron aprender muchos datos interesantes sobre la prehistoria. Tras finalizar la visita, fueron a visitar la ciudad de Brujas, donde pudieron disfrutar de su naturaleza, de la belleza de sus calles y, una vez más, de sus gofres.
El día 29, el viaje llegaba a su fin y podemos decir que cumplió con sus expectativas. Estos encuentros juveniles siempre son una aventura única que te permite vivir experiencias muy distintas y conocer gente de muchos países.
By Maria Jimenez